viernes, 17 de noviembre de 2017

SEGUNDO PERIODO: Proyecto de Aula


Itinerando en mi entorno: significados del espacio escolar en los estudiantes del grado 7-4 de la I.E. Cárdenas Centro


Marco contextual
Con relación al contexto histórico, la Institución Educativa Cárdenas Centro es de carácter público y tiene una tradición de 149 años en la ciudad de Palmira, ya que su fundación se remonta hacia el año de 1868 lo que la ha posicionado como una institución insigne además por sus logros en las pruebas saber. Se ubica en el barrio Santa Rita clasificado como estrato tres, entre la carrera 28 y la calle 36.
La institución ofrece tres jornadas escolares (mañana, tarde, nocturna) las cuales son de carácter mixto. Los estudiantes provienen de la ciudad de Palmira y se ubican a nivel socioeconómico entre los estratos uno y tres. Existe un proyecto institucional fundamentado en cuatro pilares éticos (participación, respeto, responsabilidad e integridad), los que han posibilitado construir una cultura de la convivencia en la cual se privilegia el dialogo como herramienta fundamental en la solución de conflictos.
De acuerdo con lo anterior, los estudiantes de esta institución presentan una diversidad en relación con sus ritmos de aprendizaje y formas de apropiación del conocimiento, lo que implica tener en cuenta estos aspectos a la hora de configurar una praxis pedagógica. En consecuencia y para el caso de la lectura y comprensión de textos, esta se ha direccionado teniendo en cuenta los propósitos de las pruebas saber lo que ha generado en algunos casos resultados no satisfactorios, porque la estrategia es instructiva y desarticulada de su entorno; situación que permite pensar en una ausencia en la formación para la lectura de contextos.
En este sentido, es importante observar que los procesos de aprendizaje deben tener en cuenta el contexto, debido a que los estudiantes al hacer lecturas de su entorno se apropian de él y pueden generar una relación diferente con relación a su espacio, así como también hacer conexiones con la relaciones con sus compañeros o de convivencia y con el ambiente, lo que permite pensar en una praxis pedagógica diferente.
Justificación, problema y pregunta
La problemática a abordar gira en torno a los significados que emergen de las relaciones espaciales y ambientales en los estudiantes del grado 7-4 de la I.E Cárdenas Centro de la ciudad de Palmira, a partir de la interacción entre estos y su entorno.
Lo anterior nace de la preocupación por mejorar aspectos del ambiente escolar como la formación en el sentido de pertenencia hacia nuestra institución, evidente por ejemplo en el poco cuidado que se tiene de la misma por parte de los estudiantes relacionada con daño a paredes, sillas, falta de conciencia con la labor ambiental, problemáticas de convivencia como el trato inadecuado entre estudiantes.
Es decir que a nivel institucional, nos hemos preocupado por la lectura y comprensión de textos escritos pero no de los contextos, aspecto fundamental para poder tener una visón compleja de los fenómenos que hacen parte de nuestra existencia a nivel institucional, nacional e internacional. Por consiguiente, la ausencia de este aspecto posibilita que se genere un desarraigo de los estudiantes con respecto a su entorno.
En consecuencia, se presenta este proyecto con la idea de mejorar aspectos relacionados con la praxis pedagógica al proponer estrategias de participación de los estudiantes del grupo 7-4 en acuerdo con sus características sociales, económicas y culturales, y al tener en cuenta la exploración de los significados que tienen del espacio escolar; es decir que se entiende que la escuela posee una cultura y dinámica propia como producto de la interacción de la comunidad educativa. Por lo tanto, se tiene en cuenta la cultura escolar como
(…) un conjunto de normas que definen los saberes a enseñar y las conductas a inculcar, y un conjunto de prácticas que permiten la transmisión de estos saberes y la incorporación de esos comportamientos; normas y prácticas subordinadas a unas finalidades que pueden variar según las épocas (finalidades religiosas, sociopolíticas o simplemente de socialización) (Julia, 2001, p. 10).
En este mismo sentido, se tiene proyectado con este trabajo el mejoramiento de la convivencia y el diálogo en el escenario educativo, al propender por el desarrollo del sentido de pertenencia a partir del reconocimiento de los significados del espacio, para de esta manera establecer una relaciones más cordiales entre la comunidad educativa, y por consiguiente, una configuración más adecuada de la clase a través de otras formas de organización de la misma y el mejoramiento de la convivencia. Vale la pena aclarar que este tema se enmarca dentro de un proyecto transversal, que involucra las áreas de Ciencias Sociales, Ética y Valores, Castellano y Ciencias naturales.
El proyecto consiste en el desarrollo de una experiencia investigativa, a través de una propuesta didáctica que se implementa a partir de la exploración de los significados que emergen de la interacción entre los estudiantes del grado 7-4 de la I.E Cárdenas Centro y el espacio escolar. De esta manera, se están articulando un problema pedagógico que se fundamenta en las falencias que tiene los estudiantes con respecto a la lectura de su entorno; con otro problema de naturaleza contextual, el cual presenta a una comunidad educativa heterogénea tanto a nivel social, económico y cultural, que genera diversas formas de apropiación del conocimiento y que por lo tanto requiere de estrategias que respondan a sus necesidades.
Es decir que, con este trabajo se espera brindar unas herramientas a los estudiantes del grado 7-4 para propiciar cambios, primero a nivel de mí quehacer como maestro al considerar esta experiencia como vital, es decir que va a provocar transformaciones en aspectos conceptuales y prácticos, la forma de interacción con los estudiantes y mi praxis pedagógica. También, se espera la transformación de la relación entre estos estudiantes y su entorno, para mejorar el su sentido de pertenencia, la convivencia, y la lectura de contextos, a través de la resignificación de la práctica educativa.
El problema se plantea a partir de la indagación acerca de los significados del espacio escolar y en consecuencia, se expone la pregunta: ¿Cuáles son los significados que emergen en los estudiantes del grupo 7-4 de la comunidad educativa de la I.E Cárdenas Centro con relación al espacio escolar para el año 2017?
La construcción del problema cuenta con unos referentes teóricos que desde el constructivismo, como paradigma educativo, se tiene en cuenta al “individuo como producto de la sociedad, se concibe al proceso de desarrollo como el resultado de un proceso de interacción social, con lo que el proceso mismo de construcción del conocimiento individual se hace indisociable del contexto interpersonal en el que surge y se ubica” (Arrieta y Maiz, 2000, p. 61). Por lo tanto, se parte de las diversas manera de abordar los problemas por parte de los estudiantes; conocimiento que esta mediado por la experiencia, es decir que “está compuesto por un sistema de significados experienciales, de diferentes grados de abstracción, con el que interpretan el medio, y con el que dirigen su comportamiento en él, según unos determinados intereses” (Porlán, 1993, p. 106). Esta exploración de los significados tiene en cuenta la cultura institucional y el pensamiento de los estudiantes, por lo tanto “adopta una forma que es pública y comunitaria en lugar de privada y autista” (Bruner, 2006, p. 52). En consecuencia, lo que se busca es una construcción social de significados a través de la práctica educativa donde la interacción, la adopción y aplicación de normas de convivencia, constituyen elementos importantes para generar cambios en el ambiente escolar.
Objetivos
Objetivo General
Analizar los significados que emergen en los estudiantes del grupo 7-4 de la I.E Cárdenas Centro con relación al espacio escolar para el año 2017.
Objetivos Específicos
Explorar una interrelación social y espacial en los estudiantes del grupo 7-4 a partir de unos criterios básicos de regionalización.
Indagar algunas preconcepciones de los estudiantes del grupo 7-4 con relación al espacio escolar.
Identificar los usos y distribución del espacio escolar que realizan los estudiantes del grupo 7-4.
Promover una actitud reflexiva en torno a la convivencia en el aula de clase en los estudiantes del grupo 7-4.
Actividades
Las estrategias de resignificación seleccionadas para los módulos sugeridos a partir de los resultados de la evaluación diagnostico formativa, consisten en primer lugar, en el diseño y aplicación de estrategias que involucren a los estudiantes para lograr una mayor interacción, participación e intercambio de saberes, teniendo en cuenta las particularidades sociales, económicas y culturales de los educandos.
En segundo término, el mejoramiento del ambiente de aula a través de una metodología que desarrolle el sentido de pertenencia y el reconocimiento de las diferencias entre los estudiantes para fortalecer la comunicación y la convivencia en el aula. Por consiguiente, se requiere una organización particular de la clase en acuerdo con las necesidades de los estudiantes.
Teniendo en cuenta lo anterior, las actividades programadas para el proyecto son las siguientes:
Experiencia de Significado 1: La regionalización
Experiencia de Significado 2. Preparándonos para el Itinerario Geográfico.
Experiencia de Significado 3. El Itinerario Geográfico: Una posibilidad para acercarse a los significados del espacio escolar.
Experiencia de Significado 4. Reflexión acerca del aula como un espacio de acontecimientos dialógicos y de convivencia.
Metodología y recursos
La investigación se plantea dentro de una corriente cualitativa y con un enfoque interpretativo, sustentado desde la teoría del constructivismo, por lo tanto se han planteado unos instrumentos en acuerdo con su pertinencia para el logro de una resignificación de la práctica pedagógica.
El enfoque interpretativo es utilizado debido a que se busca con este trabajo indagar acerca de los significados que tienen los estudiantes del grupo 7-4 con relación al espacio escolar, lo que permite desde este lugar posibilitar una comprensión de la realidad a través de los significados de sus acciones las cuales emergen de “las ideas compartidas y de las reglas de la vida social, y son ejecutadas por actores que significan algo por medio de ellas” (Hollis, 1998, p. 20).
Desde la corriente cualitativa, el sujeto no es algo estático e inmóvil sino que es producto de un contexto y por lo tanto está influenciado por la “cultura y una relaciones sociales particulares, que hacen que la realidad epistémica dependa para su definición, comprensión y análisis, del conocimiento de las formas de percibir, pensar, sentir y actuar, propias de esos sujetos cognoscentes” (Sandoval, 2002, p.28). Es decir, que los estudiantes representan en la investigación el eje sobre el cual gira la investigación, al tener en cuenta que son estos los que la dinamizan y aportan un conocimiento, el cual es construido a partir de sus vivencia y la interacción con el otro, con el objetivo de potenciar los sujetos y no encasillarlos en explicaciones de su realidad que se configuran fuera de su contexto.
Como unidad de análisis los estudiantes del grupo 7-4 suman un total de 45 y sus edades oscilan entre los doce y trece años, presentando características específicas como un rendimiento académico no satisfactorio evidente en los resultados presentando en algunos estudiantes niveles de perdida entre 8 y 9 asignaturas. También, a nivel de la relación con el espacio del aula se observa falta de compromiso con su cuidado al evidenciar daños en el mobiliario, paredes, pertenencias y problemas con la labor ecológica. Por consiguiente, existe una división interna en subgrupos lo que ha ocasionado diferencias y conflictos que han llegado en algunos casos a la agresión física al igual que otras expresiones que alteran la convivencia como esconder pertenencias, mensajes ofensivos por redes sociales y bromas que resultan ser de mal gusto para quienes van dirigidas.
Teniendo en cuenta el panorama anterior, se proponen unos instrumentos a utilizar en el proyecto como el itinerario geográfico, que es una herramienta didáctica útil para el desarrollo en los estudiantes de un conocimiento acerca de su contexto y conduce a valorar el significado del espacio geográfico, generando actitudes y comportamientos tanto sociales como éticos, además al ser una estrategia que involucra al grupo, propicia una mayor interacción y convivencia entre los estudiantes. El itinerario se desarrolla en dos fases, la primera es de exploración acerca de las preconcepciones acerca del espacio escolar, y la segunda es un trabajo de campo a través de un taller vivencial, el cual se entiende como “un espacio en el cual los participantes se reúnen en grupo para trabajar a partir de experiencias personales, sobre algún tema específico” (Gómez del Paso del Campo et al., 2013, p. 179). Finalmente otro instrumento importante es el taller reflexivo, el cual permite la configuración de “un espacio en el cual cada persona aporta según sus capacidades, experiencias y particularidades” (García et al., 2002, p. 110), por lo tanto a partir de lo anterior, se reflexiona y se discute con el fin de pensar en los problemas para construir alternativas de solución.
Evaluación
La puesta en marcha del proyecto a resignificado mi papel como educador, al darme la oportunidad de apropiarme de las problemáticas de los estudiantes y su entorno, es decir que a través de esta investigación se puede llegar a la interioridad de nuestro oficio, puesto que comúnmente solamente descubrimos la superficie porque que es lo evidente y tangible. Vale la pena aclara, que para llegar a conocer dicha interioridad hay que concebir al estudiante no como aquel sujeto que estudia, molesta o demanda atención, de lo contrario hay que descubrir su esencia que ante todo es la de ser humano, y es allí cuando la relación entre docente y estudiante se vuelve dialógica. También en la concepción del aula, puesto que tradicionalmente es concebida como un lugar donde hay una población estudiantil y esta debe desarrollar unas competencias a través de una serie de temáticas y ejercicios propuestos por el docente. Por lo tanto, he venido observando y analizando el aula como un universo de posibilidades, que permite a partir de la diversidad económica, social y de aprendizaje de los estudiantes, explorar numerosas prácticas educativas con el fin de lograr que cada vez más estudiantes se entusiasmen con el área, como se ha podido vivenciar a través de las actividades del proyecto
A través de esta experiencia de resignificación de mi práctica pedagógica, se experimentaron cambios en la configuración del aula porque se ha convertido en un lugar de dialogo horizontal entre el maestro y el estudiante, donde este último es el protagonista del proceso de aprendizaje al tener más constantemente la palabra para expresar sus concepciones, para hacer de esta manera que su aprendizaje sea significativo. En este sentido, se ha venido presentando un acercamiento entre el maestro y el estudiante en dos vías: en primer lugar, desde el conocimiento el cual deja de estar centrado en un sujeto, para dar paso a la construcción colectiva del mismo; en segundo lugar, desde lo humano puesto que al horizontalizarse las relaciones en el aula, esta se convierte en una comunidad de sentido donde los afectos, las emociones, las visiones o puntos de vista, son importantes en el proceso de formación de los estudiantes.
A nivel metodológico, como parte del ejercicio de lectura de contextos ha permitido que los estudiantes se acerquen de una manera diferente a las Ciencias Sociales, además que a través de la transversalizacion con áreas como Ética y Valores, fue necesario implementar diversas metodologías que permitan una mayor participación de los estudiantes pero como ejercicios libres y espontáneos debido a que por medio de estos se puede evidenciar de manera más clara los significados que tienen acerca de algún tema.
Con relación a la convivencia en el aula, ha sido un acierto el dar responsabilidades y oportunidades de cambio a estudiantes que por su comportamiento son estigmatizados como indisciplinados, porque en el desarrollo de las actividades demuestran liderazgo y ganas de manifestar que son algo más que jóvenes que constantemente están en tensión frente a la norma. En este sentido, es un reto que me impone el contexto porque me obliga a mirar a estos estudiantes desde un punto de vista diferente y a idear estrategias para acercarlos más a la escuela y alejarlos de los elementos que intentar extraerlos de la misma. Por lo tanto, he logrado visualizar que la convivencia en el aula es una temática importante para la comprensión de las diversas dinámicas que viven los estudiantes al interior de la misma, aspectos que nos van mostrando las diferentes formas que toman los conceptos, teorías y discursos oficiales que circulan alrededor de la escuela y que ingresan para ser apropiados. También, al ser la convivencia un tema de contexto es necesario revisar las diversas prácticas de aula por parte de los docentes, puesto que al querer o pretender homogenizarlas existe la posibilidad de provocar tensiones, donde las líneas de fuerza representadas por el maestro y el estudiante generan problemáticas que hacen más difícil y poco significativo el proceso de aprendizaje en el aula.
A manera de reflexión, puedo decir que la resignificación del papel que tengo como educador a través de este proyecto, se evidencia en al cambio en la visión entre docente y estudiante, puesto que he podido entender su potencia y alcance, puesto que des esto depende en gran parte el éxito de nuestras prácticas de aula. Por lo tanto esto permite el abordaje de temáticas a través de otro tipo de configuraciones educativas y de aula al proponer diversas didácticas en las cuales los estudiantes son los protagonistas; lo que permite el mejoramiento de las relaciones entre os estudiantes como se ha evidenciado a través de los ejercicios, haciendo del aula un escenario de aprendizaje, dialogo y convivencia.
Otro de los elementos a resaltar, es la utilización de la metodología por proyectos, lo ha posibilitado acercar a los estudiantes de una manera más agradable al campo de las Ciencias Sociales, y en especial posibilitar la formación de una mirada crítica ante hechos y acontecimientos en diferentes épocas y contextos como el local, regional, nacional y global. Esta metodología ha facilitado la apertura a la construcción colectiva de conocimientos y crear lazos de confianza entre los estudiantes que permiten avanzar por ejemplo a una evaluación que se acerca más a la formación.
Es necesario también dar una mirada introspectiva al proceso de resignificación de mi práctica pedagógica, no para establecer los puntos buenos o malos de mi práctica sino que ha servido para entender que si el diseño de una clase, la configuración del aula, el trabajo con los estudiantes, la convivencia, no tienen en cuenta el para quienes esa dirigido, es decir su contexto y particularidades los resultados van a ser poco satisfactorios, debido a que se genera una tensión entre el conocimiento disciplinar, las preconcepciones de los estudiantes y su entorno.
En consecuencia, a pesar de mi formación profesional como maestro, me doy cuenta que es en la escuela donde este oficio adquiere vida y los aprendizajes son infinitos, además que nuestros principales maestros son nuestros estudiantes. Sin duda alguna, uno de los mayores aciertos dentro de mi práctica pedagógica ha sido el privilegiar el establecimiento de adecuadas relaciones sociales con la comunidad educativa, debido a que comúnmente nos dedicamos a nuestra labor desde lo disciplinario, dejando el aspecto social a un lado.
Dentro del conjunto de las dificultades, se puede decir que están ubicadas fuera de la escuela pero inciden directamente en nuestros estudiantes; es decir que los maestros nos enfrentamos constantemente a las situaciones que presenta el medio en que se desenvuelven los jóvenes, el cual lo invita a alejarse de las actividades escolares porque ofrece otras posibilidades de vida que pretenden solucionar problemas de momento, sin pensar que en la escuela se está construyendo un proyecto de vida a futuro. Por lo tanto las demostraciones de apatía, los diferentes ritmos de aprendizaje, son elementos que los maestros tenemos que saber sortear porque de lo contrario nuestros estudiantes optaran por escoger otros caminos, que desafortunadamente nos toca ver en algunos casos las consecuencias de estas decisiones.
En suma, es necesario que los maestros realicemos constantemente ejercicios de análisis y comprensión de nuestro quehacer puesto que nos ubica y ayuda resignificar nuestras practica pedagógicas en pro de ofrecer una educación integral a nuestros educandos. También es importante entender que las dificultades a las cuales nos enfrentamos los docentes hoy, se deben convertir en retos que debemos superar a través de la capacidad de transformación que tiene nuestro oficio.
Adicionalmente algunas recomendaciones a tener en cuenta para el futuro desarrollo de este proyecto, las cuales apuntan a la contextualización a nivel de la realidad actual de nuestro país que desde su conformación ha sido permeado por conflictos de tipo armado, que en diferentes épocas han afectado el desarrollo social, político, económico y cultural de la nación. En consecuencia, la escuela ha sido afectada por la guerra, desde el siglo XIX al ser convertidas ocasionalmente en cuarteles militares, y en nuestra actualidad se constituyen en escenarios donde toda clase de conflictos y actores se evidencian en su interior.
Por lo tanto ante este panorama, los maestros tenemos en la actualidad que enfrentarnos al reto de construir desde la educación una nación en paz y concientizar a las futuras generaciones que vivirán el posconflicto. En este sentido, la labor educativa toma otra dimensión al seguir teniendo en cuenta los saberes disciplinares pero sin desconocer que existen unos compromisos éticos y sociales que asumir, debido a la dinámica misma que impone el contexto. En consecuencia, se debe propender porque la enseñanza por fin se aparte de la instrucción y la asumamos como un acto que posibilita el pensamiento y la transformación de seres humanos, que con sus acciones ayuden a construir una verdadera sociedad en paz.
En primer lugar, dentro de los compromisos éticos que debemos asumir los maestros están, una educación en valores no desde lo teórico sino desde lo vivencial, de tal manera que los estudiantes tengan la oportunidad de analizar los conflictos que se presentan en el aula de una manera diferente y abierta, con la idea de que estos tienen muchas posibilidades de resolverse y estas están alejadas de la violencia. Desafortunadamente el entorno en que viven los estudiantes les demuestra, que es a través de este medio que todo tipo de problemáticas se debe solucionar; es por ello que se deben construir relaciones intersubjetivas con el ánimo de incluir la comunidad en estos procesos de trasformación frente al tema de la violencia escolar. Adicionalmente el aspecto espiritual debe atravesar todo este proceso, debido a que es de gran importancia para el entendimiento entre los seres humanos, además de que nos fortalece y ayuda tomar las mejores decisiones a la hora de obrar, al igual que permite entender que a pesar de las diferencias todos somos seres humanos.
En segundo lugar, la escuela se debe convertir en un espacio de reflexión permanente acerca de temas como la paz y el posconflicto, porque es en el aula donde se debe construir un pensamiento comunitario con relación a estas temáticas, donde todos los maestros sin importar nuestras barreras disciplinarias debemos aportar a partir de experiencias y saberes, elementos para lograr la emergencia de una reflexión pedagógica que permita la configuración de un discurso sobre la paz y el posconflicto en Colombia. En consecuencia las prácticas de aula se deben transformar al tener en cuenta el contexto, porque esto permite que el saber que se construya no sea ajeno a los estudiantes; aspecto clave que aporta significativamente a la consolidación de mi proyecto de resignificación de las prácticas educativas.
En suma la convivencia, el dialogo en el ambiente educativo y en el contexto social comunitario, son elementos fundamentales para la construcción de una convivencia pacífica en la Colombia del posconflicto, debido a que la escuela, el maestro y la educación permiten la configuración de un dialogo pedagógico que se inicia en el aula y pasa al exterior para integrar el contexto, conformando una compleja red de relaciones que permiten el entendimiento entre sujetos diversos, pero que tienen intereses comunes. Es así como la institución representada por la escuela, unos sujetos por los maestros y un discurso como el de la educación, hacen posible que la convivencia y el dialogo se constituyan en herramientas para la construcción de una sociedad en paz, al igual que permiten pensar en la Colombia del futuro o del posconflicto. Por lo tanto,
Finalmente mis agradecimientos sinceros al Ministerio de Educación Nacional por la oportunidad de brindar un espacio de reflexión en torno a nuestro quehacer como maestros, lo que redunda en nuestro desempeño en el aula y en los resultados académicos de los estudiantes; quienes de manera decidida asumieron acompañarme en esta travesía hacia el conocimiento y la exploración de un mundo inagotable como lo es el del saber, aportando sus conocimientos que desde la cultura escolar han configurado para establecer un verdadero dialogo en el aula.
Por otra parte, las directivas institucionales, porque han comprendido la importancia que tienen estos procesos de cualificación docente, puesto que estos redundan en el desempeño y en la calidad educativa de la institución; así como también del apoyo en las actividades que se realizan fuera del aula, porque comúnmente se piensa que el único espacio de aprendizaje es el salón de clases.
Los padres de familia, son un pilar fundamental en todo proceso educativo por su apoyo afectivo, emocional y de seguimiento a las actividades escolares. Este acompañamiento y apoyo permite el logro de los objetivos trazados en el proyecto en tanto que los estudiantes no son solamente eso, sino que también son seres sociales que emergen del espacio familiar, donde se edifican valores y comportamientos con los cuales trabajamos en nuestra institución
También resaltar de manera especial la labor del tutor del proyecto de resignificación, quien con sus observaciones y recomendaciones, ha permitido que este se haya configurado para su posterior puesta en marcha. Otro aspecto relevante, son las orientaciones de tipo conceptual que hace que las propuestas tomen forma y sean trabajos de investigación. Y por último su calidad humana, que imprime a este proceso una mirada diferente a la educación, hacia el rescate del ser humano como eje fundamental de nuestra labor como docentes.





Referencias
Arrieta, E., Maiz, I. (2000). Interacción social y contextos educativos. Revista de psicodidáctica, (9), 59-69.
Bruner, J. (2006). Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva. Madrid, España: Alianza Editorial.
García, B., Gonzalez, S., Quiroz, A., y Velásquez, A. (2002). Técnicas interactivas para la investigación social cualitativa. Bogotá, Colombia: Editorial Departamento de Publicaciones FUNLAM.
Gómez del Paso del Campo, M., Salazar, M., y Rodríguez, E. (2014). Los talleres vivenciales con enfoque centrado en la persona, un espacio para el aprendizaje de competencias sociales. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 16(1), 175-190.
Julia, D. (2001). La cultura escolar como objeto histórico. Revista brasilera de historia de la educación, (1), 9-43.
Porlán, R. (1993). Constructivismo y escuela. Hacia un modelo de enseñanza-aprendizaje basado en la investigación. Sevilla, España: Díada Editorial.
Sandoval, C. (2002). Investigación cualitativa. Bogotá, Colombia: Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior ICFES.

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